Se suele considerar que Suecia fue un país poco receptivo a los movimientos de vanguardia europeos, pero cada vez nos damos cuenta de que no fue para tanto. Se conoce que Rilke estuvo en Escania en 1904, invitado por Ellen Key y Ernst Norlind. Y el manifiesto futurista de Marinetti se publicó en el Svenska Dagbladet sólo unos días después de su aparición, en traducción al sueco.
Lo mismo pasa con un poemario de 30 páginas, escrito y publicado por Nils-Gösta Wallengren (que era un médico de 20 años de Helsingborg) en 1919, en la ciudad de Lund: Allt flämtade och brann (Lund, Carl Bloms Boktryckeri), uno de los primeros y más desconocidos poemarios ultraístas suecos.
Las cubierta llama la atención por la diagonal que hace el título. Y el primer poema (que reproduzco) tiene mucho de caligrama, ondulante como las nubes de las que habla. El cuaderno está impreso en la Imprenta Blom de Lund, que se las tuvo que ver y desear para componer semejante pieza, como pasaba en Madrid, por la misma época, con los poemas que Guillermo de Torre le llevaba a los impresores de Mesón de Paredes.
He traducido este librito, por su carácter testimonial, y por la sorprendente coincidencia de sus versos con los del Ultra madrileño.
Este es un ejemplo. La descripción de un atardecer con nubes en forma caligramática. Como se puede ver, el poema no tiene gran cosa de innovador, mantiene las rimas “vida-glida”, etc… Pero la disposición tipográfica es absolutamente rompedora, ya que incorpora elementos tipográficos dadaístas y futuristas a la poesía sueca.
Skymningstunga
molnen glida
över fästets
flammande vida
Sakta komma de
som en sjuklings trötta tankar
Några mörka,
hatfullt SVARTA,
tunga tunga
valmodoftande
Några få- blott få
glida ljusa fram
och svinna
ATARDECER
En el pesado crepúsculo
se deslizan las nubes
sobre el llameante
amplio cielo
Vienen poco a poco
como los cansados pensamientos de un enfermo.
Oscuras algunas,
odiosamente NEGRAS,
pesadas pesadas
aroma de amapolas
Algunas -sólo algunas
más bajas se deslizan
y desaparecen…