Henry Parland (1908-1930) fue un poeta de vanguardia en lengua sueca de orientación cosmopolita («Vaya donde vaya, siempre me siento extranjero», escribe en una carta a un amigo).
Nacido en Viipuri (Rusia) escribió en sueco, a pesar de que nunca pisó Suecia. Cuando tenía 5 años, su familia se trasladó a Finlandia, donde sufrió la hostilidad de los otros niños, debido al conflicto ruso-finlandés. Por este motivo, su familia decidió matricularlo en una escuela de la minoría sueco-finlandesa.
Su vida está ligada a la comunidad sueca en Finlandia, en cuyo movimiento literario moderno entra de la mano de Gunnar Björling, con quien llevó a cabo escandalosos proyectos dadá.
Para separarlo del gay Björling, su familia lo envió con su tío Wilhelm Sesseman, catedrático de Filosofía en Kaunas (Lituania). Parland aprovechó su estancia en Lituania para empaparse del formalismo ruso.
Sin embargo, al poco murió de escarlatina, a la edad de 22 años.
Su poesía mezcla las influencias cultas (cubo-futurismo ruso, dada alemán) con la cultura popular (Chaplin o el jazz). Solo publicó un libro: Idealrealisationen («Ideales de rebajas», Helsingfors Söderström & C:o Förlagegsaktiebolag, 1929), que fue recibido con gran hostilidad.
Colaboró en la revista Quosego y en la prensa lituana con artículos de cine y literatura. En 1964 se publicaron sus poemas completos Hamlet sade det vackrare (Hamlet lo dijo más bonito).
La vida es cada vez más barata,
y los ideales del año pasado
ahora solo cuestan un 10%
del precio original.
Se puede dar una mano de pintura a la carcasa,
ponerle algunas piezas de repuesto
y transportar
gente, maletas y alcohol
a un precio asequible.
Henry Parland: Idelrealisation, 1929.